La Pimienta de Jamaica… O la pimienta que no lo es. Una especia enigma que lejos de confundirnos, nos aporta sabor, olor y un sin fin de beneficios. Si amas las especias y probar nuevas cosas, la Pimienta de Jamaica tiene que estar en tu cocina.
Una baya que en sí misma recoge un buen número de especias… ¡Como un auténtico Todo en 1! Es como estar comiendo a la vez pimienta, clavo, canela y enebro y es que por algo la denominan como uno de los grandes regalos de la naturaleza.
Pimienta gorda, guayabita, malagueta, pimienta inglesa o dulce… La conocerás de muchas maneras pero siempre es la misma… Pimienta de Jamaica que estamos convencidos que te encantará, ¿por qué?
Porque además de su intenso y especial sabor, tiene impresionantes beneficios para la salud y tu cuerpecito como:
– Está repleta de Vitaminas como A, B6, C y niacina que ayudan a tu piel a estar radiante ya que aumentan el riego de sangre y el oxígeno en la sangre y eso, tu piel, lo nota.
– Abre los poros de tu piel para que puedan salir todas las toxinas y no se queden bloqueadas en tu interior.
– Elimina bacterias y tóxicos de tu piel.
– Previene la caída del cabello… ¡Qué maravilla!
– Aporta suavidad y brillo a tu pelo… ¿Quién no lo quiere? Crea tu propio aceite de Pimienta de Jamaica y a cuidar de tu linda cabellera para que sea más fuerte y sana.
– Rica en minerales: magnesio, potasio, hierro, manganeso y selenio la convierten en un potente antioxidante.
– Neutraliza los radicales libres y es por tanto muy poderosa para el sistema inmunológico.
– Buena como antiséptico, excelente como analgésico.
Consúmela como más te apetezca: un poquito en tus comidas, otro poquito en tus cócteles, por supuesto en tu leche con cúrcuma para incentivar su potencia y en cataplasma para la piel y/o aceite.
La pimienta de jamaica con sus cuatro aromas más característicos: la nuez moscada, la canela, la pimienta y el clavo es perfecta para cualquier combinado. Aporta todo en una pequeña explosión de sabor y de aroma en perfecto equilibrio entre los aromas dulces y picantes que pueden llegar aún más lejos, hasta el jengibre, el eucalipto o la mirra.