Perteneciente a la familia de las solanáceas, el chili nace un pequeño arbusto en el que surge, en su época más activa, un pequeño fruto que, a pesar de su tamaño, tiene un poder intenso. Amarillos en sus inicios, pasan a verdes en su crecimiento hasta llegar a rojos en su óptimo punto de recolecta. Tras su proceso de secado y comprobar que están deshidratados (gracias a su color más oscuro), a continuación son molidos y el polvo resultante es ecológico y de primera calidad. Regional extrae las mejores partidas para que formen parte de tus recetas.
A los más atrevidos les apasionará incluso en sus postres dulces pero, lo más habitual, es incluirlo en platos salados y de origen mexicano, aunque también puede añadirse a pescados o en sofritos. El chili o cayena es realmente apetecible y aporta un toque especial y un regustillo que, seguro, quieres repetir.