Comodidad (¿a quién le gusta tratar con ajo entre sus manos?) con la máxima calidad. Ajo ecológico, puro, triturado sin que pierda un ápice de sus cualidades excepcionales probadas a lo largo de los siglos. Sólo ajo, sin más que ya es mucho.
El ajo, un miembro honorífico de la familia de las cebollas en la que también forman parte los puerros y las chalotas se ha ganado su denominación de “remedio natural por antonomasia” por sus grandes caracteristicas beneficiosas para el organismo.
Un sabor fuerte, que muchos prefieren esconder, en una pequeña pieza, con innumerables propiedades medicinales. En tu cocina no puede faltar, no sólo eso, sino que debería ser el protagonista absoluto de todos nuestros botiquines. Presente en la vida de nuestros ancestros desde el tercer milenio antes de Cristo en India y el Antiguo Egipto, ha conseguido seguir presente también en nuestros días por méritos propios.
¿Cómo incluir el ajo en tu dieta? Ya lo tienes… Está ahí desde siempre. Nuestras madres y abuelas siempre tenían a mano una buena ristra de ajos pero ahora, libérate y úsalo en polvo para una mayor rapidez y mejor absorción. Directamente del bote (de cristal, para conservar bien todas las propiedades) a tus platos: ensaladas, bases de sofritos, cremas de verduras, paellas, guisos… ¿Dónde no pega un poquito de ajito? Y si es ecológico… ¡Es de 10!
