Los amantes del Vodka (siempre en su justa medida) y los especialistas de esta bebida… ¡Están de enhorabuena!
Hemos creado, especialmente para ellos, un pack muy especial, único, en perfecto equilibrio con los botánicos que mejor le van al Vodka y con los utensilios más auténticos y profesionales para que cada copa que prepares de Vodka sea un auténtico placer y deleite para los sentidos.
Crea la mezcla perfecta, construye tu cóctel más dulce – picante – ácido según los gustos de tus invitados y sobre todo, sorprende incluso a ti mismo con nuevos combinados.
BOTÁNICOS:
– Vainilla en vainas: Vainilla… Sólo con nombrarla, ya nos invade su aroma. ¡Y qué aroma! Simplemente… maravilloso. De ahí que la inmensa mayoría hayan sucumbido a sus encantos y no sólo en la cocina para ricos platos y como no, postres y dulces sino que es el aroma por excelencia para los amantes de la decoración: ambientadores, velas perfumadas y por supuesto, fragancias y es que oler a vainilla es atraer buenos deseos y mucho, mucho amor.
La vainilla es una de las especies más especiales y requeridas del mundo. Junto al azafrán, la gran estrella por su complejidad de recolección, la vainilla ocupa un puesto honorífico en el listado de condimentos. Es única, es especial, es épica… Hasta su origen es magnífico y dulce. La vainilla proviene de una orquídea y es su fruto, la vaina, lo que llega hasta nosotros para ser consumido con el máximo cuidado. Delicadeza al máximo exponente en todo su ser. Desde su cuidado en la planta para que lleguen a hacerse maduras hasta su recolección como no podía ser de otra manera, a mano. Vaina a vaina, sus productores se encargan de recogerlas y almacenarlas cual tesoro.
Aporta aroma, un sabor único e indiscutible pero además, la vainilla en vainas, en su estado original, también es altamente beneficiosa para nuestro cuerpo. No podía ser otra manera.
– Ayuda a reducir el colesterol y es que por supuesto, la vainilla tiene que contribuir a que tu corazón lata fuerte y sano. ¿Será para amar más?
– Genera la situación ideal para que tus células y tejidos no se rompan gracias a su poder antioxidante.
– Su poder antibacteriano hace que tu sistema inmunológico esté más protegido.
– Por todos sus componentes, sobre todo los antioxidantes, ayuda a prevenir el cáncer.
– Si tienes alguna inflamación de cualquier tipo, ayuda a aligerar y aliviar los síntomas y consecuencias.
– Para la pérdida o rotura de cabello, el aceite de vainilla es perfecto. Tu pelo brillará mucho más al atraer mayor flujo sanguíneo.
– Elimina el acné al ayudar a cicatrizar la piel sensible de tu rostro.
– Alivia el estrés y nos induce a un estado de relajación muy plácido. De ahí que el mundo de las velas haya apostado por este extracto para trabajar la aromaterapia.
– Ayuda a proteger tu garganta de agentes externos como el frío que le causa irritación.
– Flor de azahar: Noches de verano, paseos tardíos al anochecer y un olor potente, agradable, único del que cuesta separarse. Eso es sin duda, el Azahar y el poder de su flor. Muy del sur de nuestra tierra, marca la estación del sol y el calorcito por el frescor que aportar al caer la tarde. ¿Qué sería del amor sin azahar?
Seguramente poco pero si además de ser único para nuestra nariz, nos aporta beneficios para el organismo, ¿quién se resiste a tener en la cocina siempre una buena dosis de flor de Azahar? Prepara una rica infusión con la Flor del Azahar, haz tu propia aceite esencial para masajes o crea el ya famoso Agua de Azahar que no podrás dejar de tomar una y otra vez no sólo por refrescante sino por especial al paladar. Un disfrute máximo.
Tómala sola o potencia sus beneficios mezclándola con canela, limón o miel. Su gusto será aún más magnífico pero sin duda alguna, sus aportes para el organismo los apreciarás al instante.
Para tus copas y cócteles… ¡Esencial! Por su sabor ácido (sin llegar al extremo de la naranja o el limón), en tu copa será como estar notando la presencia de la miel. Notarás la presencia floral intenso pero de forma muy personal y especial. Con Ginebra, hace un maridaje perfecto. Agrégala en tu copa, a temperatura ambiente y después, tus hielos. Déjala o retírala de tu copa según el gusto.