El azafrán es conocido desde la Antigüedad como remedio a todos los malos, sin ser un medicamento universal, queda una solución natural para algunos problemas de salud de nuestro tiempo.
En el oriente, el azafrán era empleado comúnmente para luchar contra la depresión ligera o moderada, tenía la reputación de traer alegría y sabiduría.
Por eso, se le confiere calidades de afrodisíaco femenino.