Noches de verano, paseos tardíos al anochecer y un olor potente, agradable, único del que cuesta separarse. Eso es sin duda, el Azahar y el poder de su flor. Muy del sur de nuestra tierra, marca la estación del sol y el calorcito por el frescor que aportar al caer la tarde. ¿Qué sería del amor sin azahar?
Seguramente poco pero si además de ser único para nuestra nariz, nos aporta beneficios para el organismo, ¿quién se resiste a tener en la cocina siempre una buena dosis de flor de Azahar? Prepara una rica infusión con la Flor del Azahar, haz tu propia aceite esencial para masajes o crea el ya famoso Agua de Azahar que no podrás dejar de tomar una y otra vez no sólo por refrescante sino por especial al paladar. Un disfrute máximo.
Tómala sola o potencia sus beneficios mezclándola con canela, limón o miel. Su gusto será aún más magnífico pero sin duda alguna, sus aportes para el organismo los apreciarás al instante.
Para tus copas y cócteles… ¡Esencial! Por su sabor ácido (sin llegar al extremo de la naranja o el limón), en tu copa será como estar notando la presencia de la miel. Notarás la presencia floral intenso pero de forma muy personal y especial. Con Ginebra, hace un maridaje perfecto. Agrégala en tu copa, a temperatura ambiente y después, tus hielos. Déjala o retírala de tu copa según el gusto.
¿Y sus beneficios para la salud?
Hoy en día, no nos puede faltar Flor de Azahar porque es el mejor aliado para combatir el estrés, el nerviosismo y esa posible ansiedad que todos manejamos en el desarrollo del día a día.
– Luchar contra el insomnio, los dolores menstruales o los de cabeza son algunas de las mayores y más exitosas atribuciones de la Flor de Azahar.
– Calma el dolor estomacal gracias a su poder sedante, aliviando las digestiones intensas.
– Suaviza tu dolor de garganta y la tos.
– Ayuda a tus riñones a funcionar mejor.
*No se recomienda su consumo por parte de mujeres embarazadas y niños menores de 6 años.