El mercado de las Especias, también conocido como el Bazar Egipcio, es junto con el Gran Bazar, una de las visitas obligadas para cualquier viajero que vaya a visitar Estambul. Este mercado se ha convertido en un punto de encuentro para turistas que quieren comprar especias, caviar, dulces turcos o té.
¿Te atreves a adentrarte en sus calles y rincones? En Adereza vamos a hacer un pequeño recorrido por ellas, descubriendo sus diferentes olores y llamativos colores.
El Bazar Egipcio, es uno de los mercados más antiguos de Estambul y el origen de su nombre está en las diversas especias obtenidas de Oriente que se comerciaban en él. Durante el siglo XV, la especias procedentes de la India y sudeste asiático llegaban hasta Egipto, y desde aquí a Estambul por el Mar Mediterráneo.
Este mercado fue construido en 1664 por orden de la sultana Hatice Turhan y pertenece al complejo de la mezquita Yeni Camii, junto con una línea de tiendas, un cementerio y una escuela. En esa época, los bazares anexos a mezquitas imperiales, tenían la misión de financiar a las mismas.
Su construcción tiene forma de “L”, cuenta con 6 puertas de acceso y alberga un total de 88 tiendas en las que se pueden comprar los productos más típicos de Estambul. Además, en su parte exterior se encuentra el mercado de aves y flores y la Nueva Mezquita. Otra de las visitas más recomendadas.
El Bazar Egipcio se encuentra situado en el barrio de Eminönü, muy cerca del Gran Bazar y en dirección hacia el Cuerno de Oro y el Puente Gálata, zonas con mucha afluencia de viajeros. Esta característica, convierte ese mercado en el más turístico de la ciudad
Cada día, cientos de turistas se pierden por sus coloridas calles y los tenderos decoran sus puestos de forma tan minuciosa que visitarlo es un auténtico placer para los sentidos. Puedes encontrar especias por decenas, dispuestas en forma de pirámide en una gama de color que va del rojo al verde. Pimenta, comino o menta secada embriagan al visitante con su olor.
Además de las especias, en el Bazar Egipcio también podrás descubrir multitud de formas con las que deleitar el gusto. Es muy fácil encontrar caviar y aunque no es barato, puede resultar rentable si eres un amante de este producto tan exquisito.
Si prefieres algo más asequible, una buena opción son las bandejas de especias, los frutos secos, el té o las típicas delicias turcas, tan habituales en las compras de los turistas.
Y si tu pasión es el queso, no dudes en probar las diferentes clases que verás a lo largo del bazar. Aunque su aspecto parece muy homogéneo, su sabor no lo es. Podrás adquirir los dos tipos de queso turco más típicos: Tuhum y Teneke.
Para terminar y alejándonos un poco de la comida, en el bazar de las especias, también tendrás la opción de visitar númerosos puestos que trabajan y venden oro, cerámica de lo más variopinta, cuero, tejidos muy llamativos y alfombras de todos los colores y formas.
¿Te animas a visitarlo?